Kirikú vs Bumba

En esta casa nos encanta Kirikú, y su banda sonora tienen bobos al papá y al hijo.

Empezamos por ver la película "Kirikú y la bruja", y salvados por esa primera impresión descuadrada por la estética tan poco "waltdisney", y a fuerza de verla muuuchas veces estamos encantados de verla y cada vez que la vemos le encontramos algo interesante en lo que no nos habíamos fijado antes. Después hemos seguido por la siguiente película "Kirikú y las bestias salvajes", en ésta recopila cuatro historias a modo de capítulos de las gestas de Kirikú, relatadas por su abuelo. También hemos encontrado cuentos de alguna de esas historias en la biblioteca.

Kirikú es pequeño pero nos enseña grandes cosas, nos enseña a resolver problemas, a poner de nuestra parte y ser positivo, nos enseña a ser autónomo, "yo soy el que sabe lo que quiere" y buscar soluciones "No puedo bajar de la jirafa perooooo puedo subir" .. A hacerse preguntas ¿Bruja por qué eres mala? Nos enseña a ver la belleza incluso en la maldad ( La bruja Carabá, es tan guapaaaa).

Cuida la naturaleza, coopera con su poblado para su prosperidad, ama a su madre, admira a su abuelo, etc.

¡¡¡Qué gran ejemplo para los niños!!!

Y otro personaje pequeño, negro y calvito ha llegado a esta casa en forma de cuento.

Se trata de Bumba, pero para Mateo no hay dsitinciones, es Kirikú.

Yo le insisto y le digo que se parecen pero no son el mismo niño, peroooo la flexibilidad no es una de las características de esta edad. Lo seguiremos intentando.

Aún así esta casualidad me ha hecho pensar en la transmisión de los estereotipos culturales, en este caso de cómo son y qué cosas hacen los africanos. Y cómo lo transmitimos desde este hemisferio norte...

¿Cómo es la relación de kirikú con los animales, y la de Bumba?

Kirikú se pasea en la jirafa, Bumba la quiere cazar, porque quiere ser un gran cazador...

¿Cómo es la relación de Bumba con su cuerpo?

Él va con pantaloncito, Kirikú desnudo.

En fin, seguramente Bumba es un niño africano pensado por un europeo, y Kirikú será algo parecido a un niño que se piensa a sí mismo.

El cuento de Bumba a Mateo le encanta, tiene llamativos colores, es de cartón, salen muchos animales (éxito asegurado), etc... Pero no hay manera, para él siempre seguira siendo kirikú.