Empezamos con este:
Estamos haciéndonos a la idea de que hay que dejar nuestro amado chupe... Cuentos introductorios sobre el tema. Le dedicaré a este tema tan adictivo una entrada en exclusiva, lo merece!
Seguimos con la serie de cuentos de POL, en este caso uno que nos ha venido al dedillo este verano para hacernos a la idea de empezar el cole, ñas, ñas... Este en valenciano. Cuenta con toda una colección de cuentos que cuentan las aventuras de la sencilla vida de Pol y su familia. Es bastante didáctico, lo cual no me gusta mucho, pero no es excesivamente caldoso. A Mateo le encanta. Va directo a ellos cuando vamos a la biblioteca. En castellano creo que se llama Nacho.
Más cuentos.... Cuentos sin letras, sólo imágenes, para que adjetivos y demás adornos los inventes tú, o él/ella. La sorpresa, tierno y dulce, con "sorpresa" final.
Otro, Adivina quién hace qué... Sólo podemos seguir las pistas de las huellas de los protagonistas, nos podemos imaginar quién son, cómo se llaman, qué hacen, por qué...
Otro par que también nos ha gustado mucho; el agujero negro y pequeño azul y pequeño amarillo, los dos son muy gráficos y representan la realidad de forma poco convencional. Sobre todo Pequeño azul y pequeño amarillo cuentan de forma diferente todo lo que ganamos y perdemos cuando nos implicamos con otro (color, persona, cultura, etc...)
Y por último otro par muy curioso y "diferente" han sido; Cuidado con la rana.
Libro curioso donde los haya pero poco apropiado para los incipientes tres años de mi hijo. Con sorpresón final, lo que más le ha llamado la atención a Mateo con mucha diferencia de la trama que surgía, era que en cada página había escondido/camuflado un caracol y a él le encantaba encontrarlo, ¿lo veís ahi arriba?
Y el requeteúltimo: El león que no sabia escribir. No sabia escribir y quería ligar con una leona, y claro a las chicas se les escriben cartas y él no sabía... Ningún animal es capaz de ayudarle porque nadie puede poner en nuestra boca nuestras únicas palabras de amor...
Repetitivo y gracioso, da para poner voces y hacer como que te enfadas mucho.
Hoy Mateo me ha dicho por primera vez, e iniciativa propia: "Mami, te quiero mucho". Él tampoco sabe escribir pero ya practica con palabras bonitas que empiezan por A, todo el amor que tiene dentro. Bonita forma de acabar el día. ¡Hasta la próxima!
